EL RESPETO

En estos últimos días me viene habitando con intensidad el tema del RESPETO.

En esta honda por la que me ando moviendo se me está despertando un sentido del respeto totalmente nuevo para mí.
Es una sensación sagrada.

Alguien un día me dijo: "respeto es dejar de respirar para que respires".

Con esta nueva emoción que me habita, me empieza a llamar de manera persistente el tema del espacio.
Hay espacios personales, compartidos,
privados, públicos,
tangibles e intangibles.

Lo que me lleva al tema de la intimidad:
La propia, la ajena, la compartida;
e inevitablemente al tema de la libertad...

Entonces me ronda el tema de la comunidad y las relaciones.
De lo micro a lo macro, de lo macro a lo micro.
Las relaciones que se establecen entre líneas con los desconocidos,
las que se tejen con total conciencia e intención
y las que se tejen persistentemente a pesar de la razón.

Entonces me habita el respeto por las relaciones, los espacios,
las intimidades, las comunidades...
Me habita un profundo respeto por la vida.

El respeto, una emoción que al perdurar en el tiempo se va volviendo un sentimiento.
Es casi tan mágico como el amor.